El sábado 13 de agosto, Juan Andrés, Oscar y Yo, salimos a eso de las 11 de la noche de Ciudad Real con rumbo a las Hoces del Cabriel, con el único objetivo de escalar la vía Espolón Oeste del Torreón de la Moneda, 270m, V.
Llegamos a eso de la 1:30 al parking del parque natural, preparamos la mochila y vamos a ver si la podemos subir con la luz de la luna llena, cogemos una pista por la que solo pueden transitar personas a pie y después de unos 35-40 minutos llegamos al primer paso de la vía, un puente metálico que cruza el río y que no tiene suelo y hay que cruzar haciendo equilibrismos por encima de su esqueleto oxidado y mojado por la neblina nocturna.
Después de pasar el esquelético puente subimos en dirección al pié de vía, vamos a ver si la podemos subir de noche, pero cuando llegamos, la vía está mojada y no se ve nada de nada el trazado ya que no estaba iluminada por la luna llena, tememos no encontrar bien la reuniones, o lo que es peor los rápeles de bajada, ya que es la primera vez que estamos allí y de pasarnos algo así tendríamos que dormir en cualquier repisa en la vía, pero si no sabemos si tiene repisas, en principio parece ser que si, pero no lo sabemos.
Decidimos dormir un poco, levantarnos temprano y hacerla a primera hora de la mañana, son las 3:30 de la mañana sacamos los sacos de dormir y un poco más abajo del mismo pie de vía dormimos a la luz de la luna llena disfrutando de las pocas Perseidas que se dejan ver en el cielo iluminado, un rato de risas, charlas agradables y cuando te das cuenta… el primer ronquido.
A las 8:15 nos despertamos, tomamos algo de desayuno, nos ponemos los arneses, preparamos el material y vamos parriba, son las 9 cuando empezamos a escalar.
El primer largo es una canal que sube pegado a la pared de la izquierda del estrecho, empiezo yo, el largo es un IV, lo protejo solo con un friend en un paso que hay, fácil de pasar, pero que no te caigas que no lo cuentas, cuando me doy cuenta estoy en la reu, dos chapas negras unidas con un cordino. Después Suben Juan y Oscar a toda prisa.
El teórico segundo largo, no nos atamos, es un paseo de unos 20m por terreno llano y con arbustos, sube Oscar y no encuentra la reunión, cuando subimos Juan y yo, vemos dos chapas justo detrás de una piedra, un poco escondidas.
El tercer largo es el más duro, le tira Juan tiene un paso de V pero a escasos dos metros de la reunión, justo pasas el paso y hay una chapa, lo demás IV, fácil de proteger y de ascender.
El cuarto largo le toca a Oscar, IV, fácil de proteger, muy largo, pero ultra protegido, tiene dos chapas, tres clavos y algún que otro puente de roca, a Oscar le cuesta encontrar la reunión, tiramos de croquis, le vamos indicando y… bingo, reunión de dos chapas con parabolt a prueba de bombas, esta se encuentra justo encima del techo gordo que flanqueamos por la derecha, después de flanquearlo hacemos un poco de travesía por una placa a la izquierda y la encontramos enseguida, este es el largo que más patio tiene (según los blogs consultados en internet) y os aseguro que es prácticamente nulo.
El quinto largo le tiro yo IV también, resulta que el paso de IV es nada más salir de la reunión que trepas unos 5 ó 6m y después terreno fácil de III grado por encima de la arista por la que voy prácticamente andando, encuentro una reunión pero me parece que he subido muy poco y decido seguir, no veo nada más y cuando me indican que la cuerda de 70m que llevamos se acaba, la monto yo con un cordinajo y 3 friends,
Después de esto hay que subir por la arista por terreno muy muy fácil, que nosotros ni protegimos hasta que arriba del todo, donde la arista empieza a descender, encontramos una chapa en el mismo suelo, esta chapa es el punto más alto de la vía, la cumbre, nos hacemos unas foticos rápidas y vamos para abajo.
Después hay que destrepar hacia la derecha y para abajo por la arista hasta que encontramos una sabina con cordinos, justo debajo de la Sabina en una placa de roca hay un descuelgue cojonudo para montar un rapel de 30m que nos bajará al barranco de las hiedras.
Bajamos y nos disponemos a buscar el último rapel, tomando dirección descendente izquierda y siempre pegados todo lo que podemos a la pared de la izquierda también vamos bajando por una pedrera hasta que vemos la primera reunión, montamos el rapel y fin de la historia.
La vía resulta ser fácil de seguir, tenemos algún problema para encontrar alguna que otra reunión (menos mal que no la subimos de noche), pero la escalada la hacemos rápidamente y a las 12 de la mañana estamos en la cumbre buscando el rápel de bajada.
Hacemos los dos rápeles, uno de 30m que nos deja en el barranco de las hiedras y otro de 25m hasta el mismo pie de vía y estamos otra vez en nuestras mochilas, volvemos para abajo, cruzamos el puente otra vez y dirección al coche que a las 5 tengo que trabajar.
A la una del mediodía estamos en el coche achicharrados del sol que nos ha dado durante el camino y en los rápeles, nos refrigeramos un poco, comemos algo de fruta y otra vez dirección Ciudad Real.
Una vía guapa, con muy muy poco patio (aunque por hay en blogs se diga que tiene mucho patio), largos fáciles de seguir e incluso de encadenar, ideal para aprender e iniciarse en el mundo de la clásica, en un paraje magnífico.
En el fondo vía recomendable, y factible para cualquiera.
Empezamos a eso de las dos de la mañana a andar en dirección a la Vía
Cruzando el puente a las 3 de la mañana
Vistas del espolón, desde donde habiamos dormido
Los tres jinetes en la cumbre 270m despues
El primer rapel, directo al callejón de las yedras, Juan rapelando
Cruzando el puente ya de día
Ahora una denuncia que hago. El límite provincial entre Valencia y Castilla la Mancha es justo el río Cabriel el cual hay que cruzar por un puente en ruinas del que solo quedan los hierros oxidados. A un lado del puente parece ser que estamos en Cuenca y al otro en Alicante, ¿Cómo puede ser que en un lado del río no se pueda escalar, ni ir en bici, ni nada de nada? Y en el otro lado si. Sin embargo la caza y la pesca, por supuesto, están permitidas y las empresas de multiaventura, que hacen escalada, rafting, piragüismo y todo eso que hacen este tipo de empresas, que por supuesto si que pueden escalar.
El político de turno no quiere a los escaladores en Castilla La Mancha, somos perroflautas que no hacemos gasto allí donde vamos, o por lo menos no tanto como los turistas o los cazadores, además les espantamos las presas a los pobrecitos con el ruido de los mosquetones, y damos mala imagen practicando deporte en la naturaleza y cuidando de esta. ¿Por qué será?.... Poderoso caballero es don dinero.
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